Desde 1879, este establecimiento tradicional cordobés, de profundas raíces locales, combina el calor de un buen ambiente con magníficas especialidades culinarias, tales como cochinillo serrano, berenjenas fritas, salmorejo, manitas de cerdo, espinacas con garbanzos, sangre encebollada, picadillo de la tierra y un largo etcétera.
Con el plausible objetivo de que el cliente se sienta en su propia casa, la recomendación queda hecha. ¡Que la disfruten!